“De parte a parte
parece que la ciudad continuara en perspectiva multiplicando
su repertorio de
imágenes: en cambio no tiene espesor, consiste sólo en un anverso y
un reverso, como una hoja de papel, con una figura de este lado y
otra del otro, que no pueden despegarse ni mirarse.”
Italo Calvino, Las
Ciudades invisibles
Moriana
es la ciudad bidimensional de Italo Calvino. Por eso es una ciudad
que puede leerse en dos dimensiones, tanto por su explícita
intención metafórica: “En
el anverso he trazado en clave de metáfora mi propuesta de ciudad.
Ahora queda el reverso para que los equipos de arquitectos la
interpreten.” (Rodriguez
de las Heras) como por la construcción hipertextual que propone en
donde ciertas claves (o pliegues de un libro digital) que se enlazan
con otros contextos y fragmentos de la exposición.
Seis metáforas, seis
claves nos permiten explorar una serie de conceptos vinculados a los
tiempos en los que estamos inmersos en donde la tecnología,
naturalizada quizá pero nunca neutral, nos coloca frente al desafío
vivir tiempos cualitativamente diferentes en pleno proceso de cambio
acelerado. Avanzaremos entonces por cada una de estas seis imágenes
encriptadas. Buscaremos enlazar metáforas con conceptos y tejer,
algunos puntos de partida para profundizar la reflexión.
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1. Las cajas negras de
Moriana
“su
paisaje urbano, formado por edificios, todos ellos grandes cubos de
cristal negro”
La cajas negras de
Moriana podrían interpretarse al menos, en tres sentidos. Por un
lado, símbolos de lo tecnológico, los edificios podrían aludir a
los artefactos que progresivamente se vuelven más sofisticados pero
a su vez, más simples en su utilización de manera tal que se
transforman en cajas negras, ya que no sabemos qué hay dentro de
ellas ni como funcionan.
En un segundo nivel de
lectura, podemos reconocer en las cajas negras la pasividad de los
receptores de los mensajes circulantes en la Sociedad de la
Información, cuando no existe la posibilidad interactividad. Así,
en el espectro gradual que va desde la “ideología” hasta la
“mentalidad”, vemos que mientras que la ideología supone un
discurso sólido y transparente, que “encadena” ideas, la
“mentalidad” es opaca, e implica la adherencia de una idea que se
incrusta por simple “simpatía” más no por convicción. Wolton
(2005) refiere a esta pasividad aludiendo a los “valijas
semánticas” una suerte de paquetes de conceptos preconcebidos a
través de los cuales se pretende sin éxito, explicar la realidad.
La
metáfora de las cajas negras, nos habla de una sociedad
incomunicada, en donde los mensajes fluyen en una sola dirección.
Esta lógica de la comunicación masiva, que dominó durante el siglo
XX está llegando a su fin. La publicidad masiva1,
quizá emblema de aquellos tiempos, se dirigía a la audiencia pasiva
(y aún aspira a hacerlo) a fuerza de repetición e ingenio. De mismo
modo, señala Wolton (2005) que “la
abundancia de información deslegitima. Sobre todo desde que los
medios técnicos permiten su difusión instantánea y masiva.” Pero
hoy, se presenta un escenario que habla de otras audiencias, Internet
impone cambios en todos los terrenos. Los mensajes certeros a un
receptor pasivo comienzan a perder efectividad.
Quiza
podría agregarse un tercer nivel de lectura. La caja negra podría
ser una representación de la Web. De hecho, técnicamente, la
métafora con la que se representa a Internet es la de “la nube”,
ya que lo que existe en ella es inconmensurable y se articula en una
compleja neblina. Esta caja negra que es Internet hoy, es además el
espacio en donde se alojan múltiples aplicaciones que corren en
algún lugar del ciberespacio. Esto ha sucedido porque se ha
transformado “el
modelo inicial del software cerrado con derechos de uso y bajo el
principio de la obsolescencia planificada, para pasar al uso del
software como servicio gratuito2,
corriendo en la propia Web, y en combinación con los datos. Esto
representa un cambio en el modelo de negocio y una de las principales
ventajas que el usuario puede extraer de esta transformación.”
(Cobo Romani, Kuklinski, 2006)
Pero
Internet, puede ser también una caja negra desde la perspectiva del
usuario, porque la información, disponible, dependiente de los
motores de búsqueda y etiquetada por las mismas masas, no está
visible a simple vista; solo es accesibe para quien sabe buscar,
seleccionar e interpretar: “Una
vez que la información está en la red (…) de lo que se trata es
de saber dónde está la información, cómo buscarla, cómo
procesarla, cómo transformarla en conocimiento específico para lo
que se quiere hacer”
(Castells, 2001)
2. Los espejos ciegos
de Moriana
“el
visitante se siente rodeado de espejos negros que no le reflejan, que
sólo reflejan lo grande.”
La
información puede un espejo ciego en el que nada vemos reflejado:
“La
información nunca es ‘elemental’ o ‘primaria (...) en rigor la
información siempre es ‘cocinada’: siempre se la selecciona,
filtra, interpreta y y estrae de un conjunto de premisas de fondo,
implícitas (alguna vez explícitas) en la información misma”.
(Burbules,
2006)
En
el anverso de Moriana leemos explícitamente que los espejos ciegos
son metáfora de la pantalla de TV. La TV, medio de comunicación
masivo y unidireccional que se presenta ante las audiencias detrás
de una superficie que es límite y barrera a la vez, es un espejo que
en realidad, no puede reflejar, porque no hay interacción. Wolton
sugiere una idea similar cuando refiere un “muro mediático” en
donde se algutina lo banal: “la
forma prevalece sobre el contenido, el estilo sobre el ser, la
apariencia sobre la realidad”
(Wolton 2006)
¿Es
posible que el espejo ciego se vuelva, al menos, borroso? ¿Como
podrá convertirse la información en comunicación? Para que la
comunicación se produzca es necesario el díálogo, la negociación,
la interacción. Esto sucede cuando la pantalla deja de ser una
frontera para transformarse en una membrana permeable. La superfice
se vuelve interficie. Es mi opinión que el surgimiento de las
tecnologías interactivas inician un proceso de cambio trascendente
que abre intersantes oportunidades para superar las barreras que los
medios masivos de comunicación undireccionales instalaron durante el
siglo XX. Pero esa oportunidad deberá ser humanamente aprovechada:
“Antes
era imposible comunicarse debido a la falta de tecnologías
apropiadas, hoy en día, estas existen por doquier, pero ello no
significa necesariamente que nos entendamos mejor”
(Wolton 2006)
El
espejo ciego, es germen de conflicto. La comunicación es indicador
de libertad pero también pone en evidencia, la dificultad de una
relación auténtica con el otro. Sea porque el otro se escapa y uno
descubre la soledad o porque el otro, logra imponer su lógica.
“Los hombres se comunican más fácilmente pero la comunicación,
es decir, la comprensión mutua, no es proporcional a la eficacia de
las técnicas” (Wolton
2006) El anverso de Moriana dice, quizá, con intención oracular,
que el fuego y el conflicto son parte de la historia de la humanidad.
El hombre ha logrado dominar el fuego, pero aún falta para que pueda
controlar el conflicto.
El espejo, cuando se
vuelve borrodos es metáfora del ruido. Ruido que puede provenir del
exceso de información (Cesar Coll 2003). Pero también, el ruido se
produce cuando un mensaje es decodificado inadecuadamente y una
interferencia impide la comunicación. Aunque este no es, en
definitiva, un problema técnico sino humano y será por eso, en
última instancia, la mediación humana la que podrá lograr la
reducción del ruido.
Los
espejos comenzarán a reflejar cuando la sociedad de la información
sea superada, cuando nos apropiemos de la interactividad, cuando
aprendamos a controlar el conflicto: “el
ciberespacio, dispositivo de comunicación interactivo y comunitario,
se presenta justsamente como uno de los instrumentos privilegiados de
la inteligencia colectiva” (Levy,
2007) ¿será entonces, como profetiza Moriana, el umbral de la
sociedad de la comunicación?
3. La ausencia de
calles en Moriana
“Moriana
no ofrece al caminante, los hilos de memoria de las calles.”
Señala
Barbero (2002) que
“los medios masivos se han convertido en 'maquinas de producir
presente' o sea, que se hallan dedicados a fabricar olvido”.
La noticia nos conecta con lo que está pasando, con la actualidad en
estado puro. Esta obsesión por lo inmediato, se ve plasmada en
servicios como Twitter, en donde millones de usuarios de todo el
mundo comparten las noticias en tiempo real aún antes de que éstas
lleguen a los “grandes medios” tradicionalmente dueños de las
“primicias” como la radio o la TV. Esta tenendencia se refleja
también en un producto como Google
Instant
que rastrea contenidos digitales y ofrece los resultados de la
búsqueda al mismo tiempo que el usuario introduce las palabras clave
en la interfaz3.
Citando a Vattimo, Babero observa que esta búsqueda incesante de la
novedad no deja de ser otra cosa que una exigencia necesaria para la
supervivencia del sistema. Entonces, el futuro del mundo parece haber
sido delegado a ciertos automatismos. Nos queda pues, a los humanos
el cuidado del pasado que de otra forma, corre riesgo de desaparecer
como continuidad de la experiencia. No es posible recuperar el pasado
sin calles, necesitamos hilos de memoria.
La
contracada de esta ausencia de memoria es, nuestra capacidad para
almacenarla. “De
1956 a 1996 los discos duros de los ordenadores multiplicaron por
seiscientos su capacidad de almacenamiento y por seiscientos veinte
mil la densidad de información grabada” (Levy
2007). Hoy, la capacidad de almacenamiento doméstica de información,
se mide en Terabytes4.
¿Es acaso que pudiendo hoy almacenar este increíble volumen de
información, nos despreocupamos de lo histórico, porque confiamos
en exceso en las memorias de las máquinas y en la supervivencia del
pasado más allá de nosotros mismos?
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4. Las herramientas
enfermas del basurero de Moriana
“el
basurero de Moriana es el edificio más grande, es un inmenso espacio
ocupado por interminables hileras de estanterías repletas de miles
de objetos distintos, con polvo, pero en buen estado de conservación,
que los habitantes han ido abandonando.”
En el centro de la ciudad
de Moriana está el basurero de las herramientas enfermas de
obsolescencia. La imágen es elocuente: los artefactos tecnológicos
se descartan rápidamente y son reemplazados por otros cada vez más
pequeños y eficientes. Los artefactos se repliegan sobre sí mismos
-ofreciendo más presentaciones- al tiempo que se miniaturizan y se
vuelven cajas negras que ocultan sus componentes. Cada vez son más
simples y poderosos. La complejidad se torna invisible. Lo notable
que pese a que cada artefacto implica una superación de la versión
anterior, resignados al ritmo del mercado, se vuelven obsoletos antes
de que sus componentes se desgasten físicamente.
Tal
como observan Kuklinski y Scolari, este patrón de innovación
acelerada se conserva también en lo que respecta a la comunicación
digital y las ciberculturas:
“todavía no se había terminado de definir al 'hipertexto' cuando
ya se pasó a 'hipermedia”, y apenas se estaban descubriendo los
secretos del “multimedia” cuando llegó a la 'convergencia', y
también las 'interfaces','tecnología push', 'on-demand', etc.”
(..) “Ahora
llegó el turno de la 'Web 2.0'.”,
termino que en apenas dos años comienza a ser ya, obsoleto, hablamos
entonces de “web social”5
e incluso, de “web semática” para referirnos a los desarrollos
que alcanzaron su apogeo más recientemente. Así entonces, “podría
decirse que existe una Ley de Moore6
semántica que presiona a los enunciadores a abandonar los viejos
conceptos y reemplazarlos por otros más frescos.”
(Kuklinski- Scolari 2006)
En
este contexto sucede entonces que “La
aceleración del cambio es tan fuerte y tan general que incluso los
que consideran estar más ‘a la última’ están, en diversos
grados, desbordados por el cambio, pues nadie puede participar
activamente de la creación de las transformaciones del conjunto de
las especialidades técnicas, ni siquiera seguirlas de cerca.”
(Levy 2007) Pero al mismo tiempo, comienzan a desarrollarse procesos
de inteligencia colectiva que favorecen la apropiación de las
innovaciones tecnológicas por parte de los individuos y los grupos.
Naturalmente, esto retroalimenta la aceleración del modelo
tecnosocial.
En
definitiva, y dada la relevancia del basurero de Moriana, considerar
a las herramientas tecnológicas como panacea, y dejarnos llevar por
el entusiasmo acelerado de las innovaciones permanentes, supone
cierta ingenuidad. Esto puede observarse, por ejemplo, en el familiar
terreno de la realidad escolar: “escuelas
que gastaron millones de dólares para adquirir hardware y software,
en el primer momento, llevadas por la prisa de no quedar a la zaga en
lo que percibían como su carrera contra otro establecimientos, se
encontraron luego con que una gran parte de esos materiales habían
quedado obsoletos incluso antes de ser utilizados”
(Burbules 2006) Quizá lejos de estas inversiones, nuestras escuelas
guardan hoy también, en algún cuatro bajo llave, artefactos
obsoletos en sus cajas originales, que quedaron fuera de carrera
antes de que las prácticas docentes se apropiaran de sus
posibilidades.
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5. El bosque de los
estilitas: el nacimiento de una comunidad diferente
“
En
un extremo de Moriana cambia el paisaje urbano. Parece un bosque,
gigantesco, de troncos de cemento: le llaman el bosque de los
estilitas.”
Quizá
sean los estilitas la metáfora más encriptada de Moriana. En la
perifera de la comunidad emerge una comunidad diferente,
contemplativa. Alejados del centro, en lo alto de sus columnas
permanecen distantes de Moriana. ¿Es
acaso una invitación a buscar una perspectiva que nos permita
reflexionar sobre la aparente neutralidad de la tecnología? ¿Se
trata de observar los riesgos del entusiasmo tecnológico inocente,
los conflictos latentes, los movimientos sociales, las exclusiones,
la obsesión por el presente y la automatización del devenir?
Una lectura diferente nos
puede llevar a identificar a los estilitas con los individuos de una
nueva sociedad. La vida social se está transformando en un proceso
que algunos dan en llamar la “privatización de la sociabilidad”
que no es otra cosa que el surgimiento de vinculos selectivos que se
construyen entre personas que no comparten el espacio físico sino
intereses comunes. (Castells 2001) En este sentido, algunas
plataformas diseñadas para construir redes sociales permiten
favorecer el intercambio entre personas distantes que nunca hubieran
tenido la posibilidad de encontrarse en el mundo físico.
Por
otra parte, siguiendo otra vez a Castells, se observan nuevas formas
de compromiso social: existe por un lado, una crisis en las
organizaciones tradicionales y estructuradas que se contraponen a
movimientos espontáneos, aglutinados a partir de propuestas que
nacen de la interacción en la Web. Estos movimientos, se valen por
sí mismos y dependen de su propia su capacidad para convocar. En
esta nueva organización social la gente construye sus propias
trincheras de resistencia alternativa en la periferia de la Web. Es
por todo esto, y aún cuando solo siga siendo una promesa que:
“Internet
podría ser un instrumento de participación ciudadana
extraordinario,(…) un instrumento de información de la clase
política (…)
aunque
en general, lo que se observa es que los gobiernos, las
administraciones y los partidos políticos han confundido internet
con un tablón de anuncios”
(Castells 2001)
6. La cúpula
Transparente: la ciudad sitiada
“Una
poderosa obra de ingeniería mantiene a Moriana
bajo una intangible cúpula que asegura una atmósfera transparente”
bajo una intangible cúpula que asegura una atmósfera transparente”
Durante
siglos, el hombre ha buscado la libertad, sin embargo, tecnología
mediante muchos de nosotros necesitamos estar “siempre conectados”.
Estamos atrapados en una ciudad sitiada, en una privilegiada cúpula
de cristal. “¿Para
qué ser libres si es para estar todo el tiempo conectados? Tal vez
porque precisamente, el hecho de estar conectados en una sociedad que
es hoy más inmmaterial, [estar conectados] el simbolo de la
libertad. Y como ésta ya ha sido ganada, no hay ningún peligro en
querer conservar una conexión con el otro.” (Wolton,
2006)
¿Pero,
queda algo por fuera de la cúpula de cristal?
La
cúpula transparente puede representar a la “brecha digital”.
Pero no es una evidente frontera tecnológica marcada por el acceso a
los artefactos y a la conectividad sino un muro invisible que depende
de la capacidad para comprender e interactuar para poder ser
partícipes de este nuevo orden social. La
“capacidad
de aprender a aprender, esa capacidad de saber qué hacer con lo que
se aprende, esa capacidad es socialmente desigual (...) ligada al
origen social, al origen familiar, al nivel cultural, al nivel de
educación. Es ahí donde está, empíricamente hablando, la
divisoria digital en estos momentos.”
(Castells, 2001)
Y es por eso que la metáfora continúa para completar la imagen de
la ciudad sitiada “Sólo
desplazándose a los confines de la ciudad el horizonte se enturbia y
espesa por los vertidos. Aunque no impide descubrir entonces
borrosamente a los numerosos pobladores que viven fuera de Moriana.”
Bibliografía
Castells,
Manuel (2001)
Lección inaugural del programa de doctorado sobre la sociedad de la
información y el conocimiento – UOC
Cobo Romaní, Cristóbal;Pardo Kuklinski, Hugo. (2007). Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food. Grup de Recerca d'Interaccions Digitals, Universitat de Vic. Flacso México. Barcelona / México DF. E-book. Prólogo, Cap. 1 y 2.
Levy, Pierre (2007) Cibercultura. La cultura de la sociedad digital. Barcelona: Anthropos. Cap.1, 3, 4 y 5.
Martín Barbero, Jesús ( 2002) Tecnicidades, identidades y alteridades: des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo. Rev. Diálogos en la comunicación. Departamento de Estudios Socioculturales-ITESO. Méjico
Millás, Juan José (2001) "Trasiego". Publicado en el diario el País el 02/02/2001.
Rodriguez de las Heras, El bosque de los estilitas [libro digital]
Wolton,
Dominique (2006)
Salvemos la comunicación. Aldea global y cultura. Una defensa de los
ideales democráticos y la cohabitación mundial. Barcelona: Gedisa.
Prefacio. Introducción. Cap 1, 2 y 4
Notas
1
Los procesos de segmentación de las audiencias como consecuencia de
las innovaciones tecnológicas y de la especializaciói de
contenidos, fueron transformando la técnica publicitaria
tradicional. Esta transformación se acelera con la lógica que
impone la Web en donde la actividad de usuario se hace relevante
para el modelo de negocios: Historia
de marketing
2 Financiado
por los anunciantes a través de la publicidad o por una prestación
“premium” con cargo.
5
Si bien
las redes sociales están presentes desde la génesis de la web 2.0
se ha enfatizado durante los dos últimos años la relevancia de
sitios como Facebook y Twitter que podrían considerase emblemáticos
y complementarios (por obedecer a modelos contrapuestos). Para una
comparación entre Twitter y Facebook:
http://expediciones-virtuales.blogspot.com/2009/10/facebook-vs-twitter.html
6
La Ley de Moore formulada por el co-fundador de Intel, Gordon E.
Moore el 19 de abril de 1965, expresa que aproximadamente cada 24
meses se duplica el número de transistores en un circuito
integrado. Es importante observar que no se trata de una ley en el
sentido científico sino una predicción empírica que se ha
cumplido hasta el día de hoy.
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