martes, diciembre 23, 2025

¿Cada día más tontos?

Las preguntas casi no han cambiado

Me dedico a la tecnología educativa hace más de 25 años y no es la primera vez que los gurús se sorprenden desmesuradamente ante la innovación y afirman que nos encontramos ante un dilema totalmente nuevo. Si tenemos que ser honestos sobre la pregunta del momento, sobre si los recursos digitales están erosionando nuestra inteligencia, debemos decir que, en realidad, es una conversación que lleva décadas. Y en un punto, hasta puede parecernos reiterada, obvia y aburrida.
Google no fue el primero, pero hizo mucha diferencia. Por eso ya, hace 17 años, Nicholas Carr publicó un artículo icónico en The Atlantic que se preguntaba "¿Está Google volviéndonos estúpidos?". En aquel entonces, Carr ya advertía que Internet estaba "reprogramando" nuestros circuitos neuronales y alterando la capacidad de concentración. Lo que antes era una inmersión natural en libros y artículos extensos se convirtió en una lucha; el cerebro empezó a preferir el "escaneo" rápido de información y la búsqueda inmediata de datos, sacrificando la lectura profunda. La sintesis para ganarle a la cantidad empezaba a ingnorar detalles, matices y sutilezas. ¿Estábamos externalizando nuestra memoria y perdiendo la capacidad de retener conocimiento?
Como sucede siempre, de tan preocupados que estábamos por todo eso, no vimos hacia dónde evolucionaba la tecnología. La irrupción de la IA generativa, llevó a que estas preocupaciones escalaran aceleradamente a un segundo nivel. Como muy bien describe French (cuyo post original en Medium comparto al pie), ya no solo delegamos la búsqueda de datos (como hacíamos con Google), sino que corremos el riesgo de externalizar el pensamiento, la creatividad y hasta el análisis. Mientras que con los motores de búsqueda era evidente la necesidad de utilizar el pensamiento crítico para enteder los resultados, la IA ofrece respuestas depuradas cuya interpretación puede ser una caja negra para el usuario. Esto nos sitúa ante un riesgo psicológico fascinante y peligroso: el Efecto Dunning-Kruger. Se trata de un conocido sesgo cognitivo según el cual las personas con escasa habilidad o conocimiento en un tema sobreestiman sus propias capacidades. La paradoja de este sesgo es que, por el contrario, los expertos que realmente saben sobre un tema tienden a subestimar su competencia o incluso asumen que los demás tienen su mismo nivel de conocimiento.

¿Hacia dónde vamos?
Se dice a menudo que "la IA no te quitará el trabajo, sino alguien que sepa usar la IA". Pero quizá esto no sea tan simple porque hay diferentes formas de utilizar la IA y aquellos que usen la tecnología para eludir el pensamiento crítico serán los más vulnerables y fáciles de reemplazar. Y
De todas formas, como ha pasado antes, es posible que estemos subestimando el futuro. Tal vez lo más importante sea lo unico que podemos hacer por el momento: estar muy conscientes de la etapa que estamos transitando en estos años de cambios enormes.



Les dejo los artículos que he mencionado para quienes quieran profundizar:

https://medium.com/wise-well/is-chatgpt-making-us-stupid-c9305bd08bf1

https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2008/07/is-google-making-us-stupid/306868/


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